Tus amigos y familiares probablemente te hayan contado algunos "hechos" sobre el cuerpo humano, o incluso hayas leído sobre ellos en línea. Tal vez los creíste o no, pero estos son los conceptos erróneos más comunes que se han extendido entre las personas por alguna razón. Vea a continuación cuáles son los siete conceptos erróneos sobre el cuerpo humano que más a menudo nos "venden".
Falacia #1: No es seguro despertar a un sonámbulo
La verdad es todo lo contrario. No es seguro permitirles avanzar, ya que corren el riesgo de caerse y lesionarse. Definitivamente estarán confundidos cuando los despiertes, pero estarás allí para explicarles lo que sucedió.
Falacia #2: No debes comer antes de nadar
Comer alimentos antes de nadar no aumenta el riesgo de ahogamiento. Por otro lado, es muy recomendable abstenerse de beber alcohol inmediatamente antes de realizar esta actividad.
Foto: Ivan Jevtic, UnsplashFalacia #3: Diferentes partes de la lengua tienen receptores para diferentes sabores
Ciertas partes de la lengua pueden ser más sensibles a ciertos sabores, pero no hay partes específicas de la lengua para los sabores dulces, salados, ácidos o amargos.
Falacia #4: La sangre en nuestras venas es azul
Nos parece así debido a la forma en que nuestra piel refleja la luz. La sangre en las venas es roja, como en todas partes de nuestro cuerpo.
Concepto erróneo #5: Ver la televisión de cerca perjudica la visión
Las personas que ya tienen problemas de visión se están acercando a la televisión debido a esto. Su miopía es principalmente genética, y mirar televisión a una distancia corta no empeorará la condición.
Foto: Roberto Nickson, UnsplashFalacia #6: El cabello y las uñas siguen creciendo después de la muerte
Lo que realmente sucede es que la piel se seca y se encoge, creando la ilusión de que las uñas y el cabello son más largos que antes de la muerte.
Mito #7: si te afeitas con frecuencia, tu cabello crecerá más rápido y se volverá más grueso
Así se ve al día siguiente del afeitado porque quitaste las puntas de los vellos, que son más estrechas. Cuando te vuelva a crecer el pelo, verás que tu barba y bigote son los mismos que antes.
