Una conexión submarina entre Europa y África facilitaría enormemente los viajes de un continente a otro.
Hemos oído que existe una conexión submarina entre Europa y África. Para 2030, la idea de un túnel submarino que conecte estos dos continentes debería hacerse realidad. Gran mérito de esto es para la Copa Mundial de Fútbol, que se celebrará en Portugal, España y Marruecos en 2030. Todo esto debería verse facilitado en gran medida por la ya existente conexión ferroviaria de alta velocidad de Al Boraq, entre Casablanca y Tánger.
Si pensaba que la idea de un puente entre Italia y Sicilia parecía ambiciosa, piénselo de nuevo. Dado que la Copa Mundial de la FIFA 2030 se celebrará en Portugal, España y Marruecos, como se mencionó, podría traer un túnel ferroviario submarino. Algo así como el Túnel del Canal. El túnel debería construirse entre Marruecos y Gibraltar, a lo largo de Gibraltar, y debería facilitar la conexión entre destinos individuales.
El túnel tiene 28 km de largo.
Estas ideas no son nada nuevo. La conexión entre Europa y África en el Estrecho de Gibraltar estaba viva ya en 1930, pero no se ha realizado hasta ahora. Sin embargo, estos días la empresa estatal marroquí de estudios del estrecho confirmó que se encuentran en la fase de determinación de los elementos financieros y estratégicos necesarios para la construcción del túnel. Se dice que el túnel tiene 28 km de largo y que en su punto más profundo alcanza hasta 475 m por debajo del nivel del agua.
El túnel conectaría Punta Paloma, al oeste de Tarifa en el sur de España, con Malabata, al este de Tánger en el norte de Marruecos. El vuelo de Casablanca a Madrid dura actualmente unas dos horas, mientras que el viaje en coche dura hasta 12 horas. Cruzando el túnel, la distancia entre las dos ciudades se cubriría en cinco horas. Según el Telegraph, a través del túnel podrían viajar más de 12,8 millones de pasajeros al año, además de 13 millones de toneladas de carga. También se construirá un tercer túnel de mantenimiento. El proyecto debería estimarse en una inversión de aproximadamente 7 mil millones.
Las propuestas han sido anunciadas como uno de los proyectos submarinos más ambiciosos del mundo, y la ruta cruza la división geológica entre las placas tectónicas euroasiática y africana.