No importa cuánto te guste hacer ejercicio, en algún momento tu motivación decae. Todos tenemos esos días en los que no queremos levantarnos de la cama, en los que tenemos demasiadas obligaciones y en los que la idea de hacer ejercicio nos hace sentir mal. No hay nada de malo en ello.
Está perfectamente bien interrumpir su rutina de ejercicios de vez en cuando, especialmente si está demasiado cansado, porque el objetivo del entrenamiento es darle fuerza, no hacer que se sienta aún más cansado.
Es una cosa completamente diferente cuando eres perezoso y no entrenas porque simplemente no tienes ganas. En esos momentos, tienes que ser un poco más estricto contigo mismo y hacer lo mejor para tu salud, que es hacer ejercicio.
Aquí hay algunos trucos sobre qué hacer cuando su motivación es mínima.
Compra ropa deportiva nueva
Siempre necesitas para hacer ejercicio, desde ropa deportiva hasta calzado. Regálate una pieza nueva, algo nuevo, ya sean zapatillas, un chándal, una camiseta deportiva o un sujetador, una botella de agua, pesas y similares.
¿Por qué? Cuando compras una prenda nueva, no puedes esperar para ponértela. La misma regla se aplica a la ropa y el equipamiento deportivo. Irás a entrenar mejor sabiendo que llevarás un pantalón nuevo que te quedará perfecto. El equipamiento deportivo también se puede utilizar como motivación para después del entrenamiento.
Cambie su plan de ejercicios con frecuencia
Es perfectamente normal aburrirse con el ejercicio si sigue repitiendo los mismos ejercicios una y otra vez. Y no solo te aburrirás, sino también tus músculos, porque fortalecerás solo uno de sus grupos.
La mejor opción es cambiar tu plan de entrenamiento una vez al mes para desarrollar diferentes grupos musculares. Diviértete en el entrenamiento, no te agobies y agobies.
Estar preparado
Será más fácil obligarte a ir a entrenar cuando todo esté listo. Nunca hagas las maletas antes de ir a entrenar, porque si tu motivación es mínima, irte parecerá un gran paso.
Lo mejor es prepararse para el próximo ejercicio tan pronto como termine el anterior. Empaca todo lo que necesitas para tu próximo entrenamiento en una bolsa de deporte. Deje que sea todo lo que necesita para su próximo entrenamiento: solo tome su bolso y salga a la carretera.
Recuerda tu principal motivación
En algún momento, seguramente olvidará por qué está haciendo ejercicio en primer lugar. Por lo tanto, no estaría mal que simplemente lo apuntes en algún lugar o mejor aún lo cuelgues en la pared.
Tal vez haces ejercicio para estar saludable, para sentirte mejor con tu cuerpo y para ganar más confianza. En los momentos en que no tenga ganas de hacer ejercicio, recuerde lo que lo motivó a comenzar a hacer ejercicio y mire hacia atrás en todo el viaje y vea hasta dónde ha llegado.
Entrena siempre a la misma hora
Con un estilo de vida determinado, es casi imposible entrenar siempre a la misma hora, pero es la mejor solución para tu cuerpo. Acostumbre a su cuerpo a hacer cosas al mismo tiempo: levantarse, comer, hacer ejercicio, acostarse.
Una vez que automatices todas estas cosas y te disciplinas, el ejercicio ya no será un problema. Ten paciencia porque construir disciplina no es una tarea fácil.