La Tierra nos ha dado muchas cosas extraordinarias, y probablemente podamos estar de acuerdo, bueno, al menos la parte femenina de la población, en que una de sus creaciones más hermosas son los diamantes. James Bond ya nos convenció de que son eternos, y aquellos que duden de su genialidad pueden quedar convencidos con los 10 ejemplos más caros.
Al mismo tiempo, no debe pasarse por alto que, además de los diamantes, la Tierra ha producido muchas otras creaciones maravillosas, que con demasiada frecuencia parecemos dar por sentadas. La atmósfera que nos permite respirar, la biodiversidad y el agua potable son solo algunos de ellos, es decir, diamantes en alguna otra forma, que puede que no brillen como los reales, pero a diferencia de los diamantes, que tienen un precio, no tienen precio.
Pero los diamantes son lo que son sinónimo de riqueza y lujo. Un símbolo de estatus de los ricos, que se encuentra en anillos y otros tipos de joyas desde la época de reyes y reinas. Y si esto no ha cambiado con el tiempo, es que ha avanzado la técnica del rectificado, que ha reducido al extremo la pérdida de quilates durante la fase de limado. Y hablando de extremos.
Señoras y señores, echen un vistazo a los diez más valiosos de la galería.