La mermelada de fresa con vainilla es deliciosa y popular, ya que combina las dulces fresas con el mágico aroma de la vainilla.
Vainilla es una especia aromática obtenida de la vaina de la planta de vainilla. Su aroma dulce y sutil combina a la perfección con las fresas dulces, ya que la vainilla aporta un agradable aroma y una rica nota avainillada que enriquece el sabor de la mermelada. La adición de vainilla aporta un encanto especial y profundidad al sabor. Mermelada de fresa.
Además del gran sabor, hacer mermelada de fresa casera con vainilla también tiene otras ventajas. La mermelada casera contiene menos conservantes y aditivos que los productos comerciales, lo que la convierte en una alternativa potencialmente más saludable.
Al hacer tu propia mermelada, tienes un control total sobre los ingredientes, lo que te permite reducir la cantidad de azúcar o elegir edulcorantes naturales, lo que es especialmente útil para aquellos que quieren limitar la cantidad de azúcar en su dieta.
mermelada de fresa con vainilla
Ingredientes
- 2 kg de fresas
- 400 g de azúcar
- 4 bolsas de azúcar de vainilla bourbon (40 g)
- 2 limones
Direcciones
- Lava las fresas y quita los tallos. Luego colócalas en un bol y cúbrelas con agua. Déjelos reposar durante unos 20 minutos, luego enjuague bien.
- Limpia las fresas con un paño de cocina y córtalas en cuartos.
- Vierta las fresas en una olla grande y agregue el azúcar. Deje que las fresas y el azúcar reposen juntos durante 8 horas o toda la noche. Este paso ayudará a liberar los jugos de las bayas.
- Pasado el tiempo, cuela el jugo que sueltan las bayas y vuélvelo a verter en la olla. Agregue azúcar de vainilla.
- Coloque la olla en la estufa y caliente a fuego medio. Cocine hasta que la mezcla hierva. Luego reduzca la temperatura y deje que la mermelada se cocine lentamente durante otra media hora.
- Mientras tanto, exprime el jugo de dos limones y agrégalo a la olla junto con el agua escurrida.
- Cocine la mermelada durante otros 30 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que espese y desarrolle todo su sabor.
- Mientras tanto, esteriliza los frascos que planeas usar para almacenar la mermelada.
- Vierta con cuidado la mermelada caliente en frascos esterilizados, ciérrelos herméticamente con una tapa y colóquelos boca abajo. Esto creará un vacío que ayudará a conservar la mermelada por más tiempo.