El optimismo es contagioso y, al menos, la creencia optimista puede elegirla usted mismo, con libre albedrío. Aunque es posible que no hayas elegido el cambio que te está sucediendo, sí tienes la capacidad y el poder de elegir las emociones, los sentimientos y las respuestas que surgen.
Mirar las cosas desde un ángulo positivo reduce el miedo al cambio a medida que te enfocas en el resultado positivo. Y si enfatizas los pensamientos positivos, el cerebro se acostumbra a ellos y te conviertes en una persona más optimista.
Lee los pensamientos escritos a continuación cuando sientas que la energía negativa te rodea. Comenzarás a pensar más positivamente y no perderás la esperanza.
1. A veces hay que hablar con un niño de cuatro años y otro de 84, sí otra vez entiendes la vida.
2. Hagas lo que hagas, nunca vuelvas a ser quien eras en bancarrota.
3. Cuando sientas que no tienes nada que agradecer, revisa el tuyo derrotar.
4. Recuerde que el estado actual no es el objetivo final. Lo mejor está por venir.
5. Cuando la vida es dulce, da gracias y celebra. Cuando la vida es amarga, gracias y aprender.
6. Las cosas malas que nos pasan en la vida a veces nos ponen en el camino que nos llevará a las mejores cosas, que sucederá en nuestras vidas.
7. Cada día es una nueva oportunidad, sí cambialo su vida.
8. Encuentra algo todos los días positivo, incluso en esos días en los que hay que mirar un poco más allá.
9. La vida no tiene que ser perfecta para ser lindo.
10. Lo peor que te pase en la vida te enseñará a nunca tomar el mejor ángulo se da por sentado.
Los siguientes 5 consejos siempre deben ser tu hilo conductor cuando sientas que la vida no es justa.
1. La retirada no debería ser una opción
Todo el mundo tiene un momento difícil en su vida, es inevitable. En esos momentos, imagina lo vacía que sería la vida si no hubiera desafíos en ella. Sin problemas, nunca creceríamos ni aprenderíamos. Entonces no viviríamos, sino que simplemente existiríamos, con una sensación constante de aburrimiento y estancamiento. Los obstáculos nos dan vida, nos animan a cambiar y derriban muros, sin los cuales caeríamos en la trampa de la comodidad y la complacencia. En este momento, puede sentir que la vida no es justa, pero eso no significa que siempre lo será. Pase lo que pase, sigue mirando al sol y eventualmente las sombras se quedarán atrás.
2. Abre tu corazón y acepta los cambios
A menudo nos complicamos la vida porque tenemos miedo al cambio. Sin embargo, los cambios son necesarios, nos vuelven cautelosos, nos ayudan a crecer, nos desarrollamos constantemente y aprendemos lecciones importantes gracias a ellos. Los cambios a menudo no son fáciles ni agradables, pero ese es exactamente su significado y valor. Las mejores cosas de la vida realmente suceden cuando llegamos a una encrucijada, cuando todo parece sombrío y cuando no podemos imaginar que mejore. Cuando crees que has llegado al final y no puedes soportarlo más, esa desesperación en realidad te muestra qué camino tomar a continuación. Todo lo bueno en la vida nunca llega fácilmente, pero precisamente porque no cae del cielo, nos da tanta felicidad y satisfacción.
3. Recuerda siempre que tienes una opción
Tienes el poder de controlar tu vida en todo momento. Ninguna fuerza externa decide qué trabajo haces, dónde vives o cómo te comportas. Todo está en tus manos, así que en lugar de temer o negar esta responsabilidad, acéptala. Recuerda, cuando te sientes roto, significa que necesitas tomar mejores decisiones, así que date la oportunidad de ser así. Mereces ser feliz, pero a veces lleva tiempo encontrar esa felicidad.
4. Recuerda que el dolor no dura para siempre
Si el dolor durara para siempre, ni siquiera sabríamos qué es la felicidad. Necesitamos conocer el sentimiento de tristeza y dolor para poder sentir felicidad. Enfréntate a estos sentimientos negativos, malos y, a menudo, desagradables y permite que simplemente fluyan fuera de ti. Cuanto más las resistas, más vivirán en ti. Abraza el dolor y agradécele por enseñarte valiosas lecciones. El dolor puede ser un maestro valioso si lo aceptas en lugar de juzgarlo y desear que desaparezca.
5. Concéntrate en todo lo que es bueno en la vida
A menudo, cuando nos sentimos rotos, solo nos enfocamos en lo malo de la vida en lugar de lo bueno. Si solo te enfocas en lo malo, atraerás solo lo malo. Muchos estudios han demostrado que las personas agradecidas tienen mejores relaciones con los demás, gozan de mejor salud y son más optimistas.
Entonces, ¡sé positivo!