¿Recuerdas la última vez que lograste ponerte un calcetín estando parado sobre una pierna? ¿No? La mayoría de nosotros descuidamos el equilibrio hace mucho tiempo y esto se refleja en nuestro estilo de vida desequilibrado en general. Sin embargo, podemos encontrarlo nuevamente, y al mismo tiempo podemos entrenar mucho el cuerpo caminando sobre el "cinturón" o, así...
¿Recuerdas la última vez que lograste ponerte un calcetín estando parado sobre una pierna? ¿No? La mayoría de nosotros hemos descuidado el equilibrio hace mucho tiempo y esto se refleja en nuestro estilo de vida general desequilibrado. Pero podemos encontrarlo de nuevo, y al mismo tiempo, podemos darle a nuestro cuerpo un gran entrenamiento caminando sobre una "slackline" o, como lo llaman afuera, slackline. Por muy gracioso que parezca, esta misma “correa” nos causará inconvenientes, pues al dar los primeros pasos nos daremos cuenta que el asunto no es tan sencillo como parece, y pronto nos volveremos adictos a ella y apretaremos la “correa” allá donde tengamos oportunidad. Y no se trata sólo de equilibrio. El slackline es una forma estupenda de hacer ejercicio, meditar, relajarse y encontrar nuevos retos, pues pronto querremos recorrer distancias cada vez más largas, y para los más atrevidos, podemos utilizar el “slackline” como trampolín, lo que de nuevo nos ofrece multitud de posibilidades de saltos y otros trucos. Lo único que necesitamos es una “correa” y un tensor, y la puerta al mundo del equilibrio se abrirá para nosotros. Si quieres ver cómo es: casi todos los martes, en el Tivoli de Liubliana, a la izquierda del paseo marítimo de Jakopič, se representan "gurtne", donde todos pueden poner a prueba sus habilidades.
Precio: de 49 a 85 euros
www.slackline.si