Incómodo, cansador, pero inolvidable: la televisión en su máxima expresión. Si has visto Boiling Point, el trepidante y lleno de suspenso drama de una sola toma dirigido por Philip Barantini, entonces Adolescence probablemente ya esté en tu lista de cosas por ver.
La serie fue co-creada por Stephen Graham, quien brilló en Boiling Point como un chef al borde del colapso, junto con el guionista Jack Thorne, y Barantini asumió una vez más las funciones de dirección. La obra maestra de cuatro episodios de Netflix es una mezcla de ficción policial y drama psicológico que sigue a una familia cuyo hijo de 13 años es acusado de asesinar a un compañero de clase con la misma implacable cámara única.
¿El resultado? Una experiencia implacable, hipnótica y misteriosamente auténtica., que te acorralará y te dejará sin aliento.
¿Qué pasa en “Adolescencia”?
La serie atrapa al espectador desde los primeros minutos. Redada policial al amanecer. Gritos de ira. Las paredes tiemblan bajo el peso de los golpes del ariete sobre la puerta. La familia Miller se ve sumida en una pesadilla de la que no hay escapatoria.
Padre Eddie (Graham), mamá Manda (Christine Tremarco) y hermana mayor Lisa (Amélie Pease) Antes de que se den cuenta de lo que está pasando, están viendo cómo la policía los arrastra brutalmente. Jamie (Owen Cooper), de 13 años fuera de la cama. ¿Acusación? Asesinato de un compañero de clase.
Todo se traslada entonces a la comisaría, donde tiene lugar el primer plano continuo. avalancha emocional de una hora – una familia conmocionada en una sala de espera estéril, abogados que eligen palabras como bisturíes quirúrgicos y un detective Inspector Bascome (Ashley Walters, el chico estrella) y DS Frank (Faye Marsay, Andorra), que cuentan con evidencia sólida.
Jamie insiste en su inocencia. ¿Es realmente inocente? Y si no, ¿cómo llegó al punto de ser acusado de algo tan aterrador?
Obra maestra de dirección: una toma, cuatro mundos diferentes
Grabado toda la miniserie en tomas individuales Suena como un ejercicio de estilo, pero en realidad el formato funciona brillantemente. Barantini sabe lo que hace. La cámara no permite respiros, no permite cortes, no da espacio para respirar. El espectador se encuentra atrapado en un vórtice de dura realidad, como si fuera otro desafortunado miembro de la desmoronada familia Miller.
Cada episodio comienza Un nuevo capítulo en una tragedia familiar, y el tiempo avanza:
- Episodio 1: Comisaría de policía – tensión que se puede cortar con un cuchillo. La cámara salta entre susurros silenciosos y explosiones de ira.
- Episodio 2: La escuela – Los profesores, estudiantes y padres están tratando de hacer frente al impacto. La dinámica social se está desintegrando ante los ojos del espectador.
- Episodio 3: Terapia – Jamie y la psicóloga (Erin Doherty) en un duelo de palabras y silencio. Aquí se revelan fragmentos de verdad.
- Episodio 4: Cumpleaños – La familia intenta seguir adelante con su vida, pero los fantasmas del pasado no les permiten la alegría.
Cada lugar tiene su propia energía, su propio ritmo, su propia estética, pero el formato sigue siendo implacable. La cámara no perdona nada: lágrimas, manos temblorosas, una mirada que huye de la verdad.
Reparto: Una auténtica bomba emocional
En este tipo de drama, todo podría desmoronarse si el reparto fuera simplemente promedio. Afortunadamente “Adolescencia” tiene verdaderos maestros del juego.
- Stephen Graham Es una lección de actuación como Eddie Miller: cada arruga de su rostro grita una historia sobre el colapso del mundo de su padre.
- Ashley Walters y Faye Marsay Son perfectos como detectives experimentados que saben que al otro lado de la mesa hay un niño, no un monstruo... y, sin embargo, no se dan por vencidos.
- Owen Cooper ¿Como Jamie? Una pura revelación. Su interpretación de un niño asustado, aunque quizá no del todo inocente, es espeluznante y desgarrador al mismo tiempo.
Y justo cuando pensamos que lo hemos visto todo, aparece... Erin Doherty en el tercer episodio y entrega un duelo psicológico extraordinario, que fácilmente encontraría su lugar en los escenarios del teatro.
¿Es “Adolescencia” una serie perfecta? No. Y eso está bien.
Si usted está buscando Fácil de ver para un viernes por la noche.Aquí te toparás con un muro. "Adolescencia" No es nada agradable a la vista - es Oscuro, deprimente y a veces extremadamente doloroso..
Además, la serie pasa la mayor parte de su tiempo siguiendo El autor y su familia, mientras permanezca La víctima casi completamente en segundo plano – lo que plantea importantes cuestiones éticas. Pero ésta no es la típica historia de crimen o de “quién lo hizo”. Es una disección brutal de fisuras sociales que puede conducir a acciones inimaginables.
A través de la historia de Jamie, la serie explora Manosfera, influencias online en adolescentes y deficiencias sistémicasque a menudo pasamos por alto. El resultado no siempre es cómodo, pero es absolutamente necesario.
Conclusión: Una serie que no podrás (ni querrás) olvidar
“Adolescencia” no es una serie que ves y olvidas. No está hecho para verlo en exceso en una sola noche. Es una experiencia intensa que te atrapa y no te suelta.
Si estás listo para rodeo emocional sin cinturones de seguridad, esta es una de las series más importantes y magistralmente elaboradas del año. Si no, tal vez prefieras optar por algo más amigable, como un documental sobre pandas bebés.
🎬 Calificación: 9.5/10
👉 “Adolescencia” ya está disponible en Netflix. Si te atreves.