Aunque el secreto de la eterna juventud sigue siendo desconocido, los investigadores han descubierto muchas características comunes de aquellos que viven hasta los cien respetables. Para ello, visitaron una serie de culturas de todo el mundo conocidas por su longevidad. ¿Te preguntas qué tienen en común?
Si quieres celebrar un centenario, necesitas mucha suerte. Y no solo eso, los centenarios también tienen en común una serie de buenos hábitos que les vendrán bien incluso antes de los cien años. Controlar.
buenos genes
Si al menos uno de tus padres vivió hasta los 95 años o más, entonces tienes una buena predisposición a que tú también lo hagas. Así lo demostró un estudio publicado en 2017 en The American Journal of Cardiology. Aquellos cuyos padres vivieron hasta la vejez tenían menos posibilidades de desarrollar presión arterial alta, así como un menor riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardiovascular. Mucho también depende de las predisposiciones hereditarias a las enfermedades, que son un factor importante en la longevidad.
Actividad física
Una gran proporción de las personas que llegan a esa edad son físicamente activas durante toda su vida, incluso hasta la vejez. Según los Institutos Nacionales de la Salud, solo dos horas y media de ejercicio a la semana prolonga la vida en 3,4 años. La longevidad es muy común en áreas densamente rurales, donde las personas pasan toda su vida trabajando físicamente en los campos y ocupando oficinas con menos frecuencia. La actividad física regular tiene un efecto beneficioso sobre el sistema vascular, lo mejor es incorporarla a su estilo de vida siempre que sea posible. Elige las escaleras en lugar del ascensor, cultiva el jardín o saca a pasear a tu perro al aire libre todos los días.
comer en exceso
Los residentes de lugares con varios centenarios tienen algo más en común. Estas personas no comen en exceso, comen con la cabeza. Rara vez comen solos, la mayoría de las veces en compañía de amigos y familiares. En Okinawa, Japón, uno de los pueblos con más centenarios, hay un dicho "Hara hachi bu" que significa que solo comes hasta que tu estómago está lleno en un 80 por ciento. Los aldeanos consumen 1.900 calorías por día, a diferencia de los occidentales que consumen el doble.
Comida sana
Aunque las costumbres alimentarias de los centenarios de la zona difieren, en sus menús buscarás en vano alimentos con mucha grasa o azúcar. En Cerdeña, los habitantes comen una dieta mediterránea llena de pescado, frutas, verduras y aceites vegetales. A menudo, los alimentos se cultivan localmente, lo cual es una ventaja adicional. Incluso en Okinawa, comen un poco de pescado y muchas verduras y legumbres, tofu e incluso algas.
Conectividad
En estas áreas, los ancianos suelen ser parte integral de la comunidad, lo que contribuye a su inclusión y destierra la soledad. Cuando los investigadores entrevistaron a los centenarios, descubrieron que están estrechamente conectados con amigos y familiares, y es precisamente por el bien de la conexión social que se mantienen vitales y saludables hasta los cien años. La American Heart Association and Cancer encontró en un estudio que la conexión social ayuda a recuperarse más rápido después de una enfermedad.
El respeto
Un factor importante que los investigadores encontraron en el estudio es el respeto. Los centenarios en estas partes del mundo se sienten respetados por la comunidad.
Aire fresco
Los centenarios entrevistados pasan mucho tiempo al aire libre. El aire que respiran es limpio y fresco, lo que contribuye a su bienestar y longevidad. Si pasa mucho tiempo fuera de su apartamento, al aire libre, obtiene mayores cantidades de vitamina D, que se forma en nuestro cuerpo en relación con los rayos UV-B. Además, somos más activos al aire libre, nos movemos más y estamos en contacto con la naturaleza.
Encontraron su misión
En estas comunidades, cada individuo tiene un lugar, aunque eso signifique cuidar a los nietos o participar en la artesanía local. En Okinawa, los residentes participan así en clases de tejido tradicional, lo que los mantiene como miembros productivos de la sociedad.
Positividad
Tienen algo más en común, una visión positiva del mundo. Cuando se enfrentan a un problema, se calman y se mantienen optimistas.