Si estamos bajo estrés mental o emocional severo durante mucho tiempo, nuestra alma puede literalmente cansarse.
Y aunque queremos animarnos con pensamientos positivos y redirigir nuestra atención, es probable que todavía nos sintamos agotados y cansados.
La razón por la que esto sucede es que nuestra alma también necesita tiempo para sanar, al igual que los huesos rotos necesitan tiempo para sanar.
Aunque el alma no es visible, es tan importante como el cuerpo en el que se encuentra, por lo que debemos tratar la curación del alma con la misma seriedad que la herida del cuerpo.
Ignorar las señales de que nuestra energía se está agotando puede tener consecuencias muy graves, como ansiedad crónica, problemas de salud mental y depresión.
10 señales de que tu alma está cansada, agotada y sin energía
1. Todo lo que quieres hacer durante el día es descansar y acostarte
Tiende a quedarse dormido con frecuencia, pero a veces le resulta difícil despertarse y levantarse de la cama. Te sientes inquieto por la noche porque durante el sueño experimentas sueños intensos y pesadillas que parecen tan reales.
2. Sientes dolor en todo el cuerpo
Puede sentir tensión, mareos, dolor de estómago, visión borrosa y dolor de cabeza sin motivo alguno. Quieres sentirte mejor, sabes que no te pasa nada malo, pero aun así no puedes evitarlo.
3. No sabes lo que está mal
Cuando alguien te pregunta qué te pasa, no sabes qué decir porque ni siquiera sabes cómo te sientes. Sabes que algo complejo y profundo sucede dentro de ti, pero no puedes describir por qué te sientes así y por qué no puedes deshacerte de esta energía.
4. A menudo te sientes inquieto
Tu mente y tu cuerpo no están sincronizados. Sigues olvidando cosas y te sientes perdido, como si no pertenecieras a este mundo.
5. Las emociones se intensifican
Se siente extremadamente emocional y puede llorar sin razón. No sabes lo que quieres. Te ríes y lloras al momento siguiente. El miedo es tuyo cuando se trata de emociones.
6. Experimenta ataques de pánico leves o ansiedad crónica
Evite los pensamientos negativos y el diálogo interno negativo. Deja de criticarte a ti mismo.
7. Te sientes solo incluso cuando estás cerca de otras personas
Comenzaste a dudar de las personas que te rodean y de en quién puedes confiar porque te sientes a la defensiva la mayor parte del tiempo.
8. Tienes pensamientos malos, celosos y enojados.
Sobre todo lo que sucede a tu alrededor, aunque por lo general eres una persona muy compasiva, indulgente y cariñosa.
9. Tu cuerpo es débil y cada movimiento te agota
Te falta energía e ir al gimnasio y hacer ejercicio ya no te hace feliz porque se ha convertido en una tarea para ti.
10. A menudo tienes miedo e incertidumbre sobre tu futuro
A veces te sientes tan agotado que prefieres hacer las maletas y empezar de nuevo porque ya no disfrutas de las cosas que solías disfrutar.
Si te sientes así, es hora de que te priorices y cuides tu alma.
Descansa todo lo que necesites. Apaga tu teléfono y haz tiempo para tus cosas favoritas. Date un baño caliente, medita, pon tu música favorita y pasa más tiempo con las personas que más quieres.
Cuando realmente prestas atención a lo que tu alma quiere, puedes eliminar todo lo que te hace sentir agotado y débil en tu vida y, en cambio, concentrarte en pensamientos y experiencias positivas que irradien belleza y energía positiva.