Vale la pena hacer un esfuerzo por la salud dental. Si pudieras leer su mente durante un chequeo dental, seguramente diría algo como esto.
Una buena higiene oral es esencial no sólo para dientes sanos, pero los problemas en nuestra cavidad bucal pueden afectar a todo el organismo humano. Un informe reciente de la Asociación Estadounidense del Corazón incluso encontró un vínculo entre la mala higiene dental y una peor salud cerebral. Podemos cuidar la salud dental con unas sencillas medidas.
Consumo excesivo de cítricos
La mayoría de nosotros somos conscientes de que las bebidas azucaradas son perjudiciales para la salud de nuestros dientes. Está un poco menos claro que el ácido cítrico también puede dañar nuestro esmalte dental. Las limonadas o las rodajas de lima añadidas a varias bebidas contienen un alto nivel de acidez que puede conducir a la desmineralización. Incluso las uvas y los duraznos pueden causar problemas.
Un cepillo de dientes resistente
Algunos creen que las cerdas duras del cepillo de dientes y la pasta de dientes abrasiva harán que los dientes estén más blancos y limpios. El efecto es justo el contrario. El frotamiento excesivo solo puede dañar aún más los dientes, ya que elimina el esmalte protector y daña el tejido de las encías.
El uso excesivo de pastas dentales blanqueadoras no es bueno para la salud dental
Las pastas dentales varían mucho en su abrasividad, que puede ser baja, media o alta. Si te cepillas los dientes con frecuencia, es mejor usar este último. Se utilizan muchas pastas para conseguir unos dientes más blancos, pero estas se encuentran entre las más agresivas. Por lo tanto, tiene sentido usarlos con menos frecuencia para evitar un desgaste excesivo del esmalte.
Cepillarse inmediatamente después de comer
Es importante esperar al menos de 15 a 30 minutos después de comer antes de cepillarse los dientes. Esto hace que el pH de los dientes vuelva a niveles neutros, evitando que se elimine el esmalte que se ha ablandado por el ácido de los alimentos o bebidas.
Enhebrado inadecuado
Si cuida sus dientes usando hilo dental diariamente, está muy por encima del promedio, al menos en lo que respecta a la higiene dental. Menos de la mitad de las personas usan hilo dental diariamente para limpiar los espacios entre los dientes, y hasta una cuarta parte no lo usa en absoluto. Sin embargo, el uso de hilo dental se considera el estándar de oro de la higiene bucal y es esencial para la salud de las encías y los dientes.
Alto nivel de estrés
Los altos niveles de estrés y un entorno de trabajo exigente se asocian con un aumento de los problemas dentales. Por ejemplo, el estrés puede hacerlo más propenso a rechinar y apretar los dientes, lo que provoca un desgaste excesivo. Hábitos nerviosos inconscientes como morderse las uñas, el cabello, las tapas de los bolígrafos o el hielo pueden causar daños similares.
Ocultar hábitos e información del dentista
El dentista está aquí para ayudarlo en su camino hacia la salud de sus dientes y boca. No para juzgarte. Así que no le mientas y ocultes los hechos. Es buena idea familiarizarlo con tus hábitos de vida e higiene bucal, ya que esto le facilitará la identificación de problemas con tus dientes y te ayudará más fácilmente.