Una alimentación rápida y poco saludable no solo afecta a tu cuerpo, sino también a tu salud mental.
Los alimentos que comemos no solo afectan nuestro peso, hambre o energía. Según investigaciones recientes, las elecciones dietéticas pueden tener consecuencias de gran alcance para su salud física y mental en general.
Un estudio de 2022 encontró un vínculo entre los alimentos ultraprocesados y la depresión, y publicado en el European Journal of Human Genetics informó un vínculo entre la mala alimentación y los trastornos de salud mental en los jóvenes.
Consumo excesivo de azúcar
Según los estudios, una dieta alta en azúcar se asocia con un estado de ánimo bajo y depresión. El consumo de azúcar aumenta la inflamación en el cuerpo, lo que también puede ser un factor en la respuesta mental a los alimentos azucarados. Y no solo la comida, también el líquido que se consume puede contener niveles excesivos de azúcar.
Los estudios han relacionado las bebidas azucaradas con una serie de problemas de salud, incluido un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y hepáticas. Un estudio publicado en Frontiers of Psychiatry encontró que el consumo regular de bebidas azucaradas también se asocia con un aumento de los problemas psicológicos y de comportamiento en los adolescentes.
dieta occidental
Los occidentales consumimos mucha más azúcar que las personas en otras partes del mundo. Nuestro ritmo de vida acelerado nos obliga a comer alimentos poco saludables, comidas precocinadas, mucha azúcar y sal.
La dieta occidental también contiene grandes cantidades de grasas saturadas y grasas refinadas o alimentos procesados. Las investigaciones han demostrado que consumirlos puede aumentar el riesgo de desarrollar síntomas de depresión.
Registra todo lo que comes y bebes
Contar calorías es una de las formas tradicionales de perder peso, pero concentrarse demasiado en los números puede tener un efecto negativo en su salud mental con el tiempo.
Por eso, en lugar de contar, muchos expertos recomiendan que elijas una dieta sana y equilibrada, donde no necesitarás contar las calorías que ingieres.
Falta de alimentos antiinflamatorios.
La investigación muestra cómo la inflamación en el cuerpo puede aumentar el riesgo de depresión. Su dieta puede desempeñar un papel importante en el aumento del número de estas inflamaciones o por el contrario, con una nutrición adecuada también puedes reducirlas.
Disfruta de muchas verduras, frutas y pescado, que ayudan a reducir el riesgo de depresión, a diferencia de una dieta rica en azúcares añadidos, bebidas gaseosas y alimentos procesados.