¿Estás parado frente al congelador abierto y te preguntas qué preparar rápidamente para la cena? La cena puede desempeñar un papel clave en su lucha contra los kilos, pero sólo si elige la comida adecuada.
¿Qué te gustaría cenar? La cena no es una comida más del día; es una oportunidad para proporcionar al cuerpo el combustible que necesita para regenerarse durante la noche.
La cena juega un papel clave en el proceso de pérdida de peso.
La elección correcta alimento no sólo puede ayudarle a dormir mejor, sino que también permite que el cuerpo utilice de manera más eficiente las reservas de grasa como fuente de energía durante la noche. A pesar de que una alimentación equilibrada a lo largo del día es importante, la cena muchas veces es la que decide el éxito o el fracaso en la lucha contra los kilos.
Dos tipos de comida especialmente recomendables evitar para la cena Si su objetivo es perder peso: pizza y pasta congeladas.
Aunque puedan parecer soluciones rápidas y buenas al final de un día ajetreado, su presencia frecuente en el menú de la noche puede tiene un impacto negativo a tus objetivos de pérdida de peso.
Pizza congelada
Una bomba de calorías en un plato
Las pizzas congeladas suelen estar cargadas de ingredientes ricos en calorías como queso, salami y varias salsas que pueden aumentar rápidamente su ingesta diaria de calorías. Además, la masa suele tratarse con aditivos para mantenerla blanda incluso después de congelarla, lo que puede aumentar el contenido calórico de la comida.
Enemigos ocultos de la salud
Las grasas saturadas y los ácidos grasos trans, que se encuentran a menudo en las pizzas congeladas, no sólo contribuyen al aumento de peso, sino que también tienen un efecto negativo sobre el sistema cardiovascular. Los azúcares añadidos y el alto contenido de sal también pueden hacer más daño que bien, desde un aumento de la presión arterial hasta un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Pasta
Porciones excesivas y salsas poco saludables
Cuando se trata de pasta, no solo cuenta el tipo de pasta, sino también con qué se sirve. Las salsas ricas y cremosas y las porciones excesivas pueden convertir rápidamente una comida saludable en una trampa de calorías.
La importancia de la elección y la cantidad.
La pasta integral es una mejor opción que la pasta de harina blanca, ya que contiene más fibra y nutrientes. La fibra le ayuda a sentirse más lleno por más tiempo, lo que puede ayudar a limitar su ingesta diaria total de calorías. Sin embargo, es fundamental controlar la cantidad incluso con pasta integral, ya que porciones demasiado grandes pueden anular sus beneficios.
En lugar de esas comidas altas en calorías considere cenas más ligeras, como ensaladas con abundantes verduras frescas, proteínas de carnes magras o pescado, complementadas con grasas saludables de aguacates o frutos secos.